Carta a los reyes magos

Queridos Reyes Magos de Oriente:

Os escribo porque me han dicho que sois magos y podéis conseguir todo los que os pidan. Vivo en Mairena del Alcor, un pueblo cercano a Sevilla. Durante los últimos años siempre he sido muy bueno. He dado todo lo que se ha pedido de mí y, dentro de mis posibilidades, he ayudado a todos. 

Nunca me he quejado cuando no me han dado lo que me correspondía, y, en cambio, siempre me he alegrado cuando se lo daban a otros tan necesitados como yo.

Mis papás me abandonaron hace 7 años y sólo suelen visitarme de vez en cuando, cada 4 años más o menos (a veces adelantan la visita). Vienen, se hacen una foto conmigo y se vuelven a ir. Pero eso no me preocupa demasiado porque tengo un equipo de personas que me cuida y además tengo muchos, muchos amiguitos. Por lo menos tengo más de 200 amiguitos y me lo paso muy bien jugando con ellos todos los días. Soy muy feliz cuando ellos me visitan. Pero tristemente no puedo darles  todo lo que ellos necesitan y merecen. Cuando me visitan  hay muchas cosas a las que no podemos jugar. Ellos no se quejan pero sus papás sí, y me da miedo que sus papás se cansen y se los lleven, alejándolos de mí.

Por eso quería pediros que me trajeseis un cole nuevo, con pistas deportivas, con aulas de verdad, con biblioteca, con un comedor en condiciones... es decir, necesito un hermano mayor porque yo, con mis instalaciones de infantil, no doy abasto para tantos amiguitos. Según dicen, es por culpa de la crisis por lo que nunca hemos podido tener todo esto y lo que me traían en su lugar eran clases de hojalata para los  que llegan nuevos cada año. 

Siempre nos hemos adaptado para acoger a más y más amigos pero ya los padres están cansados de que yo no pueda ofrecer a sus hijos lo mismo que les dan otros colegios. Se están pensando llevarlos a otro colegio, y, si eso llegase a suceder,  tristemente me convertiré en un colegio fantasma.

Por eso os pido que apeléis a vuestra magia y consigáis lo que por ningún otro medio se ha conseguido: un colegio en condiciones. Y si veis a mi madre, la Junta de Andalucía, decidle que uno de sus hijos necesita urgentemente su ayuda para seguir existiendo y no convertirse en un gran colegio ausente de vida.

CEIP Isabel Rodríguez Navarro.